La
historia de la patrona de la Argentina, Nuestra Señora de Lujan se remonta a
1630.
Según
quedó registrado la imagen de la Purísima Virgen María, llegó a Buenos Aires y
su destino era Santiago del Estero. Lo cierto es que la carreta que la
transportaba debió detenerse por problemas a orillas del río Lujan.
Los
transportistas pensaron que era demasiado el peso y bajaron los bultos entre
ellos la caja que llevaba la imagen de Nuestra Señora.
Al
bajar la imagen los bueyes caminaron, asombrados los carreteros subieron la
caja con la Virgen, los animales se detuvieron.
La
Virgen quería quedarse en ese lugar.
Al
dejarla en tierra pudieron seguir su viaje, un esclavo de nombre Manuel que
trabajaba en una estancia del lugar, le fue designado el cuidado de la imagen,
él levantó una ermita y se quedó para siempre siendo su custodio.
Con
el paso del tiempo se llegó a construir el templo Santuario que hoy la honra y
al que llegan miles de personas de todo el país.
Es
la Madre de Jesús, Virgen milagrosa que quiso quedarse en Lujan, es nuestra
patrona, cada año se realizan varias procesiones, pero una en especial al
Santuario de Nuestra Señor de Lujan para venerarla y pedirle paz y salud se
realiza los primeros días del mes de octubre de cada año.
En
2024 se congregaron más de 2.000.000 de personas peregrinando desde todo Buenos
Aires para llegar a su templo. El 8 de mayo es su día. Ella es la patrona de
nuestro país; Argentina.
¡¡Ave
Madre!!