Enfría, Señor, mi boca;
Señor reduce mi brasa;
dame, como te pido,
concordia de cuerpo y alma.
Frente al perverso oleaje,
Ponme costado de gracia;
dame, como te ruego
concordia de cuerpo y alma.
Anónimo
Enfría, Señor, mi boca;
Señor reduce mi brasa;
dame, como te pido,
concordia de cuerpo y alma.
Frente al perverso oleaje,
Ponme costado de gracia;
dame, como te ruego
concordia de cuerpo y alma.
Anónimo
Adviento, tiempo de esperanza. En estos tiempos en que las malas noticias, las guerras y los desastres climáticos nos hacen mirar al cie...