Enfría, Señor, mi boca;
Señor reduce mi brasa;
dame, como te pido,
concordia de cuerpo y alma.
Frente al perverso oleaje,
Ponme costado de gracia;
dame, como te ruego
concordia de cuerpo y alma.
Anónimo
Enfría, Señor, mi boca;
Señor reduce mi brasa;
dame, como te pido,
concordia de cuerpo y alma.
Frente al perverso oleaje,
Ponme costado de gracia;
dame, como te ruego
concordia de cuerpo y alma.
Anónimo
Una viola ha nacido sola en una pared de mi casa. Es tan pequeña y tan bonita que no pude evitar pensar en Dios y la creación. Cuanta belle...