Enfría, Señor, mi boca;
Señor reduce mi brasa;
dame, como te pido,
concordia de cuerpo y alma.
Frente al perverso oleaje,
Ponme costado de gracia;
dame, como te ruego
concordia de cuerpo y alma.
Anónimo
Enfría, Señor, mi boca;
Señor reduce mi brasa;
dame, como te pido,
concordia de cuerpo y alma.
Frente al perverso oleaje,
Ponme costado de gracia;
dame, como te ruego
concordia de cuerpo y alma.
Anónimo
Jesús dijo a sus discípulos: sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y...