GRACIAS SEÑOR.
Por este sol que amanece
cambiando el verde de los pinos,
iluminando las hojas del rosal,
por estar viva y ver tu creación;
bendito seas Señor.
Por el rocío que alimenta
da vida al campo y moja mis pies.
Por las aves mañaneras
que alegran con su canto
y me despiertan cada día:
bendito seas Señor.
Por cada flor del campo, desconocida
que se abre a la vida
con su perfume y color,
Por estar aquí y poder contemplarlo;
¡Gracias Señor!